Los MCT (Medium Chain Triglycerides) o triglicéridos de cadena media son un tipo particular de grasa saturada que se encuentra de forma natural en alimentos como el aceite de coco, el aceite de palma y los productos lácteos, aunque en proporciones variables. Su estructura química, compuesta por ácidos grasos con entre 6 y 12 átomos de carbono, los diferencia de los triglicéridos de cadena larga (LCT), que contienen entre 13 y 21 carbonos.
Los principales ácidos grasos de cadena media son:
- Ácido caproico (C6, ácido hexanoico)
- Ácido caprílico (C8, ácido octanoico)
- Ácido cáprico (C10, ácido decanoico)
- Ácido láurico (C12, ácido dodecanoico)
Aunque el ácido láurico a menudo se incluye como MCT, presenta un comportamiento metabólico intermedio entre los MCT y los LCT.
Metabolismo y Absorción
Una de las principales características de los MCT es que se absorben de manera rápida en el intestino delgado y se transportan directamente al hígado a través del sistema portal, sin requerir la acción de la bilis ni la formación de quilomicrones. Allí se oxidan con mayor rapidez, generando energía de forma casi inmediata o produciendo cuerpos cetónicos. Esta vía metabólica les confiere un alto potencial como fuente energética rápida y como soporte en dietas cetogénicas.
¿Cómo contribuyen a la pérdida de peso?
Se ha propuesto que los MCT pueden facilitar la pérdida de grasa corporal a través de varios mecanismos:
- Mayor saciedad y menor ingesta calórica: Elevan los niveles de péptido YY y leptina, dos hormonas que regulan el apetito.
- Menor tendencia al almacenamiento graso: Al utilizarse preferentemente como fuente energética, se reduce su acumulación en el tejido adiposo.
- Incremento del gasto energético: Se ha observado que su consumo eleva la termogénesis postprandial y puede aumentar el metabolismo basal. En un estudio, 15-30 g diarios de MCT incrementaron el gasto energético en un 5% durante 24 horas.
No obstante, la evidencia sobre su eficacia para la pérdida de peso a largo plazo sigue siendo inconsistente y los resultados entre estudios son heterogéneos, por lo que se requieren ensayos clínicos más robustos y bien controlados.
Aplicación en la dieta cetogénica
Los MCT pueden favorecer la producción de cuerpos cetónicos incluso en presencia de una ingesta algo mayor de carbohidratos, facilitando la entrada y el mantenimiento en cetosis. Esto es especialmente útil en estrategias terapéuticas como la dieta cetogénica clásica (utilizada en epilepsia refractaria) o en adaptaciones más flexibles en el entorno deportivo o metabólico.
MCT y rendimiento físico
Se ha propuesto que los MCT pueden servir como una fuente alternativa de energía durante el ejercicio de alta intensidad, preservando las reservas de glucógeno. En un estudio con atletas, su ingesta antes del ejercicio mejoró la resistencia y prolongó la duración del esfuerzo. No obstante, los resultados también son mixtos y no todos los estudios replican este efecto, por lo que su uso como ayuda ergogénica sigue siendo debatido.
Otros beneficios potenciales para la salud
- Perfil lipídico y salud cardiometabólica: Algunos estudios han mostrado mejoras en los niveles de colesterol HDL y disminuciones moderadas de LDL y triglicéridos, aunque otros no encuentran diferencias significativas frente a otros tipos de grasa.
- Reducción de la glucosa en ayunas y mejora de la sensibilidad a la insulina: Se ha observado en personas con sobrepeso o resistencia a la insulina.
- Función cognitiva en Alzheimer: Los cuerpos cetónicos derivados de los MCT pueden actuar como fuente de energía alternativa para el cerebro, especialmente en personas con deterioro en la captación de glucosa cerebral, como ocurre en el Alzheimer en fases iniciales.
- Propiedades antimicrobianas: El ácido láurico, componente principal del aceite de coco, puede destruir bacterias patógenas (como Staphylococcus aureus) y hongos (como Candida albicans), mostrando propiedades inmunomoduladoras y antifúngicas.
Aplicación tópica y cuidado de la piel
Los MCT, en especial el aceite de coco, se han utilizado de forma tópica por sus propiedades:
- Antimicrobianas y antiinflamatorias: Eficaces en el tratamiento complementario de afecciones como el acné, la dermatitis o el eccema.
- No comedogénicos e hidratantes: No obstruyen los poros, promueven la hidratación de la piel y pueden mejorar la función barrera.
- Regeneración dérmica: Se ha observado que favorecen la cicatrización de heridas y podrían aumentar la producción de colágeno en procesos reparativos.
Consideraciones de uso y seguridad
El aceite de MCT es generalmente bien tolerado. No obstante, algunas personas pueden experimentar efectos gastrointestinales como náuseas, calambres, diarrea o vómitos, especialmente si se consume en grandes cantidades de forma repentina. Para evitar estos efectos, se recomienda comenzar con dosis bajas (5-10 g/día) e incrementarlas progresivamente.
Uso culinario del aceite de coco
El aceite de coco, con más del 90% de grasas saturadas, es uno de los aceites más estables para cocinar a altas temperaturas. Tiene un punto de humo alto y es ideal para salteados o repostería. Se recomienda elegir siempre aceite de coco virgen, ecológico y no refinado, combinándolo con otros aceites saludables como el de oliva virgen extra, para obtener una diversidad de perfiles lipídicos y compuestos bioactivos.
Referencias científicas:
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