Resumir en un breve texto la trayectoria con mi entrenadora sin poner imágenes con las cuales es fácil de realizar una comparativa por lo menos de forma visual, más complicado, es de larga explicación para poder transmitir con objetividad el trabajo, la comunicación , constancia, paciencia y empatía que siempre ha mostrado.
Creando una trazabilidad en el tiempo, me he dedicado al deporte desde los 5 años, en una rama totalmente diferente al sector en el que me encuentro ahora mismo, pero al fin y al cabo, todo es deporte. Aun así, me especialicé en el fisicoculturismo a los 22 años practicándolo como una actividad complementaria a las artes marciales y me decidí a competir en este deporte a los 34 años por tener tiempo y dedicación para ello y, conocer si era capaz mental y físicamente de aguantar la tensión de la competición y preparación para la misma. Cabe decir que llegué a competir a nivel local quedando en una segunda posición y quedé con la idea de volver a competir aunque nunca me agradó el ambiente de egocentrismo que muchos competidore/as presentan.
La problemática de competir no es la rutina diaria de realizar ejercicios físicos especializados, sino hacerlos con orden, tutelados, guiados y a veces incluso en compañía o con ayuda de alguien con el conocimiento y confianza de poderte apoyar y ayudar.
A pesar de haber conocido a grandes preparadores y deportistas en fisicoculturismo, no siempre acompaña el conocimiento que uno mismo tiene de un deporte, a saber cómo explicar o transmitir dichas bases a otra persona con dicha sabiduría, fuera de las antiguas dietas de “pollo y arroz” a la par de sesiones eternas de “ejercicios cardiovasculares de 2 y 3 horas”.
Ser profesional y ser persona, empático a la par de exigente, sincero y sin herir al orgullo de la otra persona. Tener tanto conocimiento que puedas adaptarte a cualquier persona. No excusarse y enseñar que no hay excusas cuando se da la palabra. Explicar las cosas con tanta nitidez que un niño de 3 años lo entendería.
Esta es la diferencia. Quizá en un principio apenas imperceptible, pero a la larga, es lo marca la diferencia en querer seguir guiándote por un preparador u otro. Está claro que el plano profesional y personal deben compensar al pupilo/alumno (como tal me considero aun habiendo estudiado educación física). Pero puedo decir que sin conocer personalmente a una persona, se percibe su fondo, su esencia … ya que eso mismo nos transmitimos unos a otros.
Merxe te da la posibilidad de variedad, la libertad de alterar, cambiar, modificar, mudar, perturbar, remover, replantear, invertir, transfigurar, transformar, transmutar, trastocar, desnaturalizar y poder consultar en caso de duda cualquier cosa. Toma mis objetivos como suyos e intenta adaptarse a mi persona… con su sistema, pero hacia mi persona. Consulta, se asesora, se informa y pregunta sin juzgar y está abierta a posibilidades con el vasto conocimiento que tiene sobre la materia. La sencillez y amabilidad con la que trata es encomiable y con facilidad se le aprecia y está claro que transmite que es una persona fiable, seria y cordial. No haría nada que pudiera poner en peligro mi salud y cualquier consulta, molestia o problema que pueda surgir siempre ha sido fácil de tratar con ella, de forma constante ha sido y es muy comprensiva y eso jamás debe faltar, no sólo en un preparador, sino en una persona.
El ser profesional y querer mejorar y seguir estudiando más y más hace que sus alumnos tengan la repercusión de ese mayor conocimiento. Sus dietas y entrenamientos se especializan mucho más que cualquier otro preparador que quedó obsoleto hace años y lo puedo decir con conocimiento de causa y después de haber tenido a preparadores de renombre.
El resultado puede llegar a ser el mismo siguiendo dos o más patrones muy diferentes, pero os puedo asegurar que la forma de realizar el camino es muy diferente dependiendo de la opción que se escoja. Ella me ha enseñado que las dietas espartanas y ejercicios a lo animal no eran necesarios en ningún momento o que por lo menos, siempre ha existido un punto menos extremista y mucho más saludable con un mismo resultado final.
Mi mejor forma de expresar lo buena preparadora que es Merxe, es decir que hace un año, estando muy contento con su preparación y resultados tuve que dejar de seguir bajo su tutela por problemas económicos y personales…después de un año, he vuelto a buscarla para poder volver a ser tutelado por ella y seguiré haciéndolo por mucho más tiempo con una confianza plena en sus directrices y pautas.