Omega 7: beneficios para la piel y organismo

El omega 7, también conocido como ácido palmitoleico, es un ácido graso monoinsaturado con una cadena de 16 carbonos y un doble enlace en la posición n-7. Aunque no es un ácido graso esencial —ya que el organismo puede sintetizarlo a partir del ácido palmítico mediante la acción de la enzima Δ9-desaturasa—, cumple funciones fisiológicas de gran relevancia, especialmente a nivel de piel, mucosas y metabolismo.

Este lípido se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades en todos los tejidos del cuerpo, y forma parte estructural de las membranas celulares. Su papel en la regeneración y mantenimiento de epitelios lo convierte en un aliado para la salud dermatológica y de mucosas, así como para la integridad del sistema inmunitario.

¿Dónde se encuentra el omega 7?

El ácido palmitoleico se halla en alimentos de origen vegetal y animal, aunque en cantidades variables. Las fuentes dietéticas más concentradas incluyen:

• Nueces de macadamia y aceite de espino amarillo (las más ricas en omega 7).
• Aceite de oliva virgen extra, aguacate, yema de huevo y productos lácteos enteros.
• Pescados grasos como el salmón, que también contienen omega 3, pero aportan pequeñas cantidades de omega 7.

La suplementación dietética se realiza principalmente a partir del aceite de espino amarillo (Hippophae rhamnoides), una planta tradicionalmente utilizada en la medicina tibetana desde el siglo VIII. Su perfil lipídico es excepcional: puede contener hasta un 30% de omega 7, junto con otros ácidos grasos poliinsaturados (omega 3, 6 y 9), antioxidantes, vitaminas y fitoquímicos de interés.

Propiedades del aceite de espino amarillo

Además de su alto contenido en omega 7, este aceite destaca por ser:

• Rico en vitaminas liposolubles (A, E, K) e hidrosolubles (como la C), además de minerales como hierro y potasio.
• Fuente de mucílagos, flavonoides, carotenoides y compuestos fenólicos con potente acción antioxidante.
• Potenciador del sistema inmune y regenerador epitelial, gracias a su combinación sinérgica de nutrientes bioactivos.

Beneficios del omega 7 para la salud

1. Salud cardiovascular y metabólica

El ácido palmitoleico ha demostrado mejorar el perfil lipídico, reducir el colesterol LDL y la proteína C reactiva (PCR), aumentar la sensibilidad a la insulina y disminuir la inflamación vascular. Estos efectos lo convierten en un agente prometedor en la prevención del síndrome metabólico y la enfermedad cardiovascular.

2. Regulación glucémica

Estudios recientes han mostrado una reducción significativa de los niveles de glucosa en sangre y una mejora en la resistencia a la insulina en sujetos suplementados con omega 7, lo cual podría beneficiar a personas con prediabetes o diabetes tipo 2.

3. Salud de la piel, mucosas y ojos

El omega 7 promueve la regeneración epitelial, la hidratación cutánea y la integridad de las mucosas (oral, vaginal, digestiva y ocular). También estimula la síntesis de colágeno, mejora la elasticidad y puede ayudar en el tratamiento de eccemas, úlceras, dermatitis atópica y sequedad ocular.

4. Efecto antiinflamatorio y antioxidante

Su acción sobre la inflamación crónica de bajo grado, clave en múltiples patologías, se debe a su capacidad de modular citoquinas proinflamatorias y reducir el estrés oxidativo generado por radicales libres.

5. Apoyo hepático y detoxificación

Algunos estudios indican que el omega 7 puede tener un efecto hepatoprotector, facilitando la detoxificación hepática y reduciendo los marcadores de inflamación en pacientes con hígado graso no alcohólico.

6. Acción inmunomoduladora

Refuerza la respuesta inmunitaria a través del mantenimiento de la integridad de las barreras epiteliales y la modulación de la microbiota intestinal y mucosa.

7. Efecto anticelulítico y dermoestético

Gracias a su capacidad para mejorar la circulación, reducir la inflamación tisular y favorecer la síntesis de colágeno, se ha asociado con mejoras visibles en la apariencia de la piel y en la reducción de la celulitis.

Conclusión

El omega 7 es un ácido graso poco conocido pero con un gran potencial terapéutico. Su inclusión en la dieta —ya sea mediante alimentos ricos en este lípido o a través de suplementos de aceite de espino amarillo— puede favorecer múltiples aspectos de la salud, desde la función metabólica y cardiovascular hasta la calidad de la piel, mucosas, cabello y uñas.

En un contexto de creciente interés por los lípidos funcionales y la medicina integrativa, el ácido palmitoleico se perfila como un aliado clave tanto para la prevención como para el tratamiento complementario de múltiples disfunciones inflamatorias, metabólicas y dérmicas.

Referencias

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